El insomnio puede ser un trastorno en sí mismo, pero a menudo es un síntoma de alguna otra enfermedad o afección. La mitad de todos los que han experimentado el insomnio culpa del problema en el estrés y la preocupación. En el caso del insomnio inducido por el estrés, el grado en que se altera el sueño depende de la gravedad y la duración de la situación estresante. A veces esto puede ser un hecho inquietante como la pérdida de un ser querido, la pérdida de un trabajo, la discordia matrimonial o relación o un trágico suceso. La anticipación de las cosas tales como bodas, vacaciones o días de fiesta también puede perturbar el sueño y hacer que sea difícil conciliar el sueño o permanecer dormido. El insomnio también puede ocurrir con el jet lag, trabajo por turnos y otros cambios de horario importantes.